euge silver_stars
tyler

Soy muy fan de Tyler the Creator. No sabes quien es? Es este tío

Pues resulta que a finales del año pasado se anunció que esta magnifica criatura iba a hacer una gira mundial por el lanzamiento de su nuevo album “Chromakopia”, a lo que yo naturalmente avisé corriendo a mi amigo Dani (también fan de Tyler) y en cuanto se supo que aunque no fuese a pasar por España iba a ir a París, ya estabamos en la página de ticketmaster comprando las entradas. (spoiler, al final del viaje la cantidad de dinero que siguiera poseyendo no iba a estar dentro de los numeros positivos).

Primero de todo, conseguir las entradas fue una odisea. Primero se sacaron las entradas de una venta especial para usuarios de tarjetas de American Express, que more like assmerican express porque fue una gran oportunidad para que los retailers se pudieran llevar una cantidad inmesurable de entradas antes que todos los demás. Por lo que cuando salió la venta para nosotros los mortales, había una cola de como 15000 personas (no fake) y todos los asientos eran básicamente inexistentes, por lo que tuvimos que buscar otras formas de conseguir las entradas.

Entonces, Dani tuvo la gran idea de buscar las entradas por twitter, donde por supuesto todo el mundo es honesto, nunca miente y tiene un corazón de oro. En resumen, después de la gran compra de las entradas del twitter, mi cuenta (porque en ese entonces era yo el que tenía la independencia económica y no al revés) tenía 160 € menos, y a su vez poseíamos 0 entradas.

buscando
Como se sintió encontrar una entrada
del concierto

He de decir que también fue mi culpa por dar el visto bueno y no sospechar nada de toda la maniobra.

Igualmente, no me rendí por ello, y finalmente acabé encontrando dos entradas oficiales de ticketmaster a 160 cada una, pues eran entradas VIP. Aquí teníamos que decidirnos. ¿En verdad ibamos a tirar la casa por la ventana para ver a un tío que no hemos visto en nuestra vida por una noche? Por supuesto. Y con unos cuantos clicks y typing del teclado las entradas ya estaban en nuestra posesión.

He de decir que también fue mi culpa por dar el visto bueno y no sospechar nada de toda la maniobra.

Igualmente, no me rendí por ello, y finalmente acabé encontrando dos entradas oficiales de ticketmaster a 160 cada una, pues eran entradas VIP. Aquí teníamos que decidirnos. ¿En verdad ibamos a tirar la casa por la ventana para ver a un tío que no hemos visto en nuestra vida por una noche? Por supuesto. Y con unos cuantos clicks y typing del teclado las entradas ya estaban en nuestra posesión.

No fue hasta febrero de este año que fuimos capaces de comprar los vuelos tho, primero pensamos en hacerlo como gente normal, un billete de ida a París y uno de vuelta, lo cual no habría estado nada mal, pero mi crazy ass con cero experiencia en haber viajado fuera propuso: “y si cogemos este vuelo que tiene una escala de 24 horas en Milán y así no solo vemos Francia sino Italia también?”, y con 20€ extra cada uno pillamos el que sin saberlo era el vuelo del diablo, y que eventualmente iba a salirnos más caro de lo que habíamos imaginado, contribuyendo generosamente a la deuda que le tengo a Dani actualmente, pero no nos precipitemos.

Cuando llegó la hora ya estaba todo listo. Yo iba a coger un tren de alta velocidad a Madrid, donde vive Dani, me iba a quedar a dormir a su casa y por la mañana ibamos a pillar un uber directo al aeropuerto, pues el vuelo era de madrugada.

Todo eso salió acorde al plan, de no ser porque mi madre no sabía que yo iba de viaje y se enteró el mismo día que iba a ir a casa de Dani xd. Lo hablé con ella eventualmente y lo entendió, pero básicamente me va a caer una ostia como un campano cuando la vuelva a ver de nuevo mañana.

Eso, que pillamos el primer vuelo bien, y cuando nos dimos cuenta estabamos en el aeropuerto de París-Orly, probablemente el mejor aeropuerto en el que podíamos haber aterrizado, pues estaba como a 3 paradas en metro de la parada donde estaba el hotel donde nos ibamos a quedar.

Lo primero con lo que nos topamos al caer en la lobby de Francia fue con una tangada monumental. Billete de tren normal - 2.50€, billete de tren pa salir del aeropuerto porque estás atrapado aquí sino y tengo el monopolio del transporte público - 13€, gracias ÎledeFrance ^^.

Pero eventualmente llegamos al hotel, y pudimos disfrutar de la habitación durante toda la mañana porque estábamos reventados a no poder más, después de haber estado tratando de hacernos a la idea de como iban las lineas del metro de París habiéndonos levantado a las 4 de la mañana.

Al salir del hotel nos apeteció sentirnos en casa otra vez, por lo que acompañé a Dani al Burguer King que había al lado del hotel para un tentempié bien pringoso. Lo que no me esperaba era que los empleados fuesen a ser tan majos. DIOS, nunca me han tratado tan bien en un local de comida, y menos no habiendo pedido nada. Había una empleada que era un amor de persona y que nos ofreció un par de vasos de agua a la mesa donde estábamos porque veía que estábamos comiendo sin bebida. 10/10, BK 1 - Mc 0.

Una vez al haber acabado la comida cogimos la linea que tiraba a París centro, pues hasta ahora estabamos en Orly, un pueblito en los alrededores. Todo bien, no nos perdimos, y salimos en la parada del Louvre, que fue lo primero que fuimos a ver. El Louvre fue increíble. Nunca supe que un museo pudiese ser tan grande y tener tantas cosas. Era una locura, y hasta pude sacarme mi propio selfie con la Mona Lisa, como buen turista americano que soy xd.

Nos encontramos con el timo de las tías que fingen ser sordas pa que les des pasta, comimos unos crêpes y vimos Notre Dame, y con esto se concluyó el primer día.

Para el segundo día queríamos ya ir más en serio, si hay que ver Francia vamos a ir a ver lo único por lo que se la conoce, no? Así es, fuimos a ver el gran triángulo de París, la Torre Eiffel.

Nos bajamos en la estación indicada, pasamos un par de árboles y ahí estaba, en su gran esplendor. Sacamos un trillón de fotos cada uno, que quedasen chulas, y poco más hicimos ahí. Fue como marcar una lista, como tener una demostración de que hemos visitado Francia. A ver, que no se malinterprete, la torre eiffel es bonita, pero cuando me cobran 30 pavos por subir, pues que no se esperen que voy a abrir mi cartera con ganas, y menos cuando para este punto del viaje ya voy como 70€ en deuda.

Tras esto nos fuimos un poco de thrifting, donde Dani pilló un pañuelo y un cinturón, y yo nada :(, no por el tema del dinero, porque a mi Dani me dijo que me dejaba pillar algo, pero el arte del thrifting es sagrado, no iba a pillar nada que no supiese que me gustase al 100% por lo que no lo hice :)

Tras esto, ayudé a Dani a encontrar un souvenir que comprarle a su padre y a su madre, lo cual fue un timo total, pero el comprar una ñoñería para los padres, los amigos o la pareja es un must, y yo le compré una mini-torre-eiffel a mi madre, que ya le daré mañana y dependiendo de como esté amortigua la ostia o puede convertirse en un arma mortal hacia mí.

Decidimos volver pronto pq seguíamos reventados y cenamos un pedido de uber eats. Al principio no estaba seguro de lo que quería pedir Dani, pues quería pedir comida tailandesa y nunca la había probado, pero le agradezco de todo corazón que lo hubiera hecho, porque DIOS esa mierda estaba muy buena (y picante también, puedo asegurar que después de esto mi ano no volvió a ser el mismo), referencia al devenir de Heráclito y a la reseña del kebab de piedras de David.

Y finalmente ya estabamos en el tercer y último día en Francia, y en el que empezó a caernos toda la mierda y mala planificación encima, pero no nos precipitemos.

Como la anterior mañana, nos levantamos a la hora que nos salió de los huevos y eventualmente cogimos un tren a la estación del Accor Arena, donde se hacía el concierto. Decidimos comer rápido en una hamburguesería y ponernos a la cola de los VIPs de tipo 3, que eramos el low tier de los vips pero entrabamos antes igual. Aguantamos 5h en esa cola, en la que hicimos amigos franceses, bajo el sagrado vínculo de comer galletas milka ofrecidas por el goat Rosih, que nos ayudó varias veces a lo largo de la noche, conseguí el wechat de una chica China que había en la cola con mis grandes dotes que no llegan a A1 en mandarín y conseguí unas nuevas quemaduras en los hombros y el cuello.

Eventualmente sobre las 17:30 conseguimos entrar en el estadio. Nos dieron la merch que nos daban por ser vips y tras 50 minutos de cola extra por si no eran poco las 5h, y la partida de uno más rara que he jugado en mi vida, ya estábamos dentro de verdad, habiendo cogido sitio en una de las barandillas en primera fila de uno de los 2 escenarios en los que iba a estar tyler, por lo que super guay.

No tan guay fue el darme cuenta de que 20% de batería (y menos en un móvil que cuando tienes un 30% de repente se apaga, lo enciendes y tienes un 2%, cosa que ha hecho ya) no iba a ser suficiente para todo el concierto, y el 30% de Dani tampoco, y después de eso teníamos que coger un Taxi al aeropuerto más lejano de todo París, a 1h en coche.

Pero bueno, el concierto fue la puta ostia, no te voy a mentir, me quedé sin voz de tanto cantar y fue overall increíble. Tuve a Tyler a menos de 10m de mí en ciertos momentos y no sólo cantó canciones de Cromakopia, sino también de Igor, Wolf, Goblin, CMIYGL y Flower Boy.

Para cuando hubo acabado, yo estaba bien, pero Dani estaba agotadísimo, lo que reducía las ganas de no pagar 50 pavos pa pillar el transporte público al aeropuerto, y tras perdernos sin batería, y encontrarnos por obra y gracia del gran Roshi, nos despedimos, cogimos el uber y tiramos pal aeropuerto. El señor del taxi también era majisimo, le preguntamos que si tenía agua, a lo que el tío nos pilló dos botellas de 2L pa que bebiesemos en un bar, todo gratis.

Lo que no sabíamos era que cuando llegamos, las puertas del aeropuerto estaban cerradas, no habíamos cenado y hacía un frío que me hacía desear estar en cualquier lugar menos en ese. Tratamos de dormir mientras teníamos cargando los móviles con mi ordenador y un cable USB, pero hacía demasiado frío. Hubo un momento en el que estaba tan desesperado que cogí una manta térmica de estas que parece que están hechas de papel de aluminio DE LA BASURA, que cuando la saqué olía a tabaco, pero igualmente algo ayudó a conservar el calor.

Sobre las 3:30 de la mañana nos abrieron las puertas del aeropuerto, y cuando por fin sentí la calefacción creí que me iba a echar a llorar de lo contento que estaba. Me dormí en una de las mesas de la cafetería del aeropuerto y me desperté sobre las 5:30 de la mañana, cuando “se suponía” que teníamos que hacer la facturación del vuelo de París-Milán, al parecer fue un malentendido, pues lo que pasaba era que las 5:30 era la hora a la que se cerraba la facturación online, y ahora ibamos a tener que hacerlo en el aeropuerto, por casi 50€ cada uno.

Eventualmente, absolutamente agotados y casi en bancarrota (por parte de Dani, yo ya lo estaba) conseguimos subir al avión y llegamos a Milán, donde hice lock in y empecé a hacer llamadas como un loco a gotogate, a wizz airlines y a todo, y al menos conseguí hacer el check in gratuito del último vuelo, que era algo.

Yo creo que le debo la vida a la madre de Dani, porque propuso que alquilásemos una habitación en Milán. Juro que nada me hizo más feliz que escuchar a Dani proponerlo, porque yo ya lo había pensado, pero no pensaba que Dani fuese a aceptar.

El día en Milán, que no fue en Milán sino en un pueblo más cerca del aeropuerto que de la propia ciudad fue el más chill de todos, porque aunque Dani quería ver Milán y toda esa movida, le convencí de que no lo hiciera sobretodo porque estábamos reventados hasta un punto que ya no es comprensible por la mente humana y caminar más por una ciudad probablemente no nos hiciese tanta gracia como chillear por la mañana y andar por un pueblito un rato por la tarde. Dani estaba tan en contra y tal, pero bien que se pasó toda la mañana durmiendo hasta las 17, mientras yo salí a comprar comida y me puse a preparar toda la mierda de comida instantánea que había comprado.

Al final, nos quedamos la tardenoche viendo soul eater y fire force, caminamos un poco, cenamos unas pizzas locales y nos fuimos a dormir. Nos despertamos a las 4 de la mañana, y si el último aeropuerto había sido un infierno, este fue lo mejor que me pasó nunca. Fue entrar, pasar el control, llegar a la puerta de embarque, esperar 10 minutos de cola y entrar al avión. Yo lo consideraría speedrun de aeropuerto, porque joder. Menos mal que este fue como la seda, no como el anterior. Llegamos a Madrid a las 8:30, caminamos un poco por Barajas, encontramos la línea del metro y ahí nos despedimos, pues teníamos que coger la misma línea, pero él hacia una dirección y yo hacia otro. Llegué a Chamartín, me tomé el café más grande que me tomé en mi vida, acabé un trabajo que tenía que hacer de clase de informática en la cafetería, y cuando me dí cuenta estaba ya en León, listo para hacer las prácticas de las 15:00 de citología, como si no hubiese pasado nada.

En su totalidad, el viaje estuvo muy bien, y tuvo más cosas buenas que malas, pero igualmente para el próximo viaje que haga sabré que medidas tomar y creo que me irá mejor. Al final, es un proceso de aprendizaje, y si no nos equivocamos, no aprendemos una mierda.